Sinopsis:
Hace mil años, el guerrero Konstantine Varinski comprometió su alma —y la de sus descendientes— al diablo, a cambio de la habilidad de transformarse en un temible lobo... Ann está enamorada de su jefe, Jasha Wilde, pero cuando se decide a echar toda la carne en el asador para seducirlo, se encuentra con un lobo negro apostado ante la chimenea. Ante su atónita mirada, el lobo se transforma en el hombre que ella adora: Jasha es descendiente de Varinski y Ann es la mujer destinada a romper la maldición bajo la que el alma de Jasha sigue cautiva.
Hace mil años, el guerrero Konstantine Varinski comprometió su alma —y la de sus descendientes— al diablo, a cambio de la habilidad de transformarse en un temible lobo... Ann está enamorada de su jefe, Jasha Wilde, pero cuando se decide a echar toda la carne en el asador para seducirlo, se encuentra con un lobo negro apostado ante la chimenea. Ante su atónita mirada, el lobo se transforma en el hombre que ella adora: Jasha es descendiente de Varinski y Ann es la mujer destinada a romper la maldición bajo la que el alma de Jasha sigue cautiva.
Opinión:
La verdad es que no sabía a ciencia cierta lo que me podía encontrar al iniciar la lectura de esta novela. Hasta la fecha únicamente había leído las obras romántico- históricas de esta autora, y si bien en alguna ya se vislumbraba cierto gusto por la magia y la leyenda, sin duda quedaban muy lejos de la novela paranormal, en un contexto actual, que ahora nos presentaba.
Pero el cambio de temática venía atado a otro que resultó más sorprendente para mí. Y es que la Sra Dodd, tras una pequeña introducción y un primer capítulo para situarnos en la actualidad, nos zambulle sin previo aviso en una escena de una considerable carga sexual.
No es que tuviera catalogada a esta autora de melindrosa para las escenas hot, simplemente, en su estilo, era correcta. Pero sinceramente no me esperaba, podríamos decir, tanta intensidad. Dada la singular naturaleza del protagonista, el “cortejo” viene acompañado de toda la parafernalia asociada al celo de un lupus man. Es una persecución animal en toda regla con el consiguiente acoso y derribo, mientras navegamos en el mar de pensamientos de los protagonistas: primitivos y viscerales en su mayor parte los de él y de pánico e incomprensión los de ella.
Empezando la casa por el tejado, el desarrollo de la trama romántica en sí se encamina a ganar la confianza de la chica, mientras que va introduciendo las bases y personajes que sustentaran la serie. Y aunque implanta su parte de misterio en cuanto a los orígenes de Ann, el resultado sin llegar a desagradarme, no llegó a cumplir mis expectativas.
Creo que como obra independiente, El aroma de la oscuridad no es de mención de honor, pero como antesala a una serie cumple perfectamente su objetivo y es de recomendable lectura. Christina Dodd ha sabido sembrar en mí la semilla de la curiosidad, no solo por los protagonistas de las próximas entregas, sino también por la resolución de la maldición que afecta a esta familia. Estoy deseando poder leer la próxima entrega en esa lucha perpetua del bien contra el mal, descubrir los compañeros de les depara el destino a los Wilde ¿podrán reunir los fragmentos que constituyen su salvación? ¿Ganaran esa lucha a contrarreloj de la que depende la vida y salvación de su progenitor? ¿Qué papel llevará a cabo su “extraña” madre? ¿Se mantendrán todos los malos en el lado oscuro?
Hay muchas preguntas a resolver y espero poder ir respondiendo a todas ellas con las siguientes entregas. El aroma de la oscuridad tal vez sea una novela más de paranormal, pero confío en que su autora, después de esta obra de transición, mantenga el misterio, la carga sensual y el toque de humor, y además me ofrezca un relato cargado de sentimiento.
Resumiendo:
Como plato principal El aroma de la oscuridad no llena pero como aperitivo no está mal. No tiene porque ser malo ser comedido en la primera ingesta si al final nos está esperando una buena ración de delicatesen.
De momento, abierto ya el apetito, no toca más que esperar cuchillo y tenedor en mano. Que sean sobras o manjar de reyes todavía está por ver…
Pero el cambio de temática venía atado a otro que resultó más sorprendente para mí. Y es que la Sra Dodd, tras una pequeña introducción y un primer capítulo para situarnos en la actualidad, nos zambulle sin previo aviso en una escena de una considerable carga sexual.
No es que tuviera catalogada a esta autora de melindrosa para las escenas hot, simplemente, en su estilo, era correcta. Pero sinceramente no me esperaba, podríamos decir, tanta intensidad. Dada la singular naturaleza del protagonista, el “cortejo” viene acompañado de toda la parafernalia asociada al celo de un lupus man. Es una persecución animal en toda regla con el consiguiente acoso y derribo, mientras navegamos en el mar de pensamientos de los protagonistas: primitivos y viscerales en su mayor parte los de él y de pánico e incomprensión los de ella.
Empezando la casa por el tejado, el desarrollo de la trama romántica en sí se encamina a ganar la confianza de la chica, mientras que va introduciendo las bases y personajes que sustentaran la serie. Y aunque implanta su parte de misterio en cuanto a los orígenes de Ann, el resultado sin llegar a desagradarme, no llegó a cumplir mis expectativas.
Creo que como obra independiente, El aroma de la oscuridad no es de mención de honor, pero como antesala a una serie cumple perfectamente su objetivo y es de recomendable lectura. Christina Dodd ha sabido sembrar en mí la semilla de la curiosidad, no solo por los protagonistas de las próximas entregas, sino también por la resolución de la maldición que afecta a esta familia. Estoy deseando poder leer la próxima entrega en esa lucha perpetua del bien contra el mal, descubrir los compañeros de les depara el destino a los Wilde ¿podrán reunir los fragmentos que constituyen su salvación? ¿Ganaran esa lucha a contrarreloj de la que depende la vida y salvación de su progenitor? ¿Qué papel llevará a cabo su “extraña” madre? ¿Se mantendrán todos los malos en el lado oscuro?
Hay muchas preguntas a resolver y espero poder ir respondiendo a todas ellas con las siguientes entregas. El aroma de la oscuridad tal vez sea una novela más de paranormal, pero confío en que su autora, después de esta obra de transición, mantenga el misterio, la carga sensual y el toque de humor, y además me ofrezca un relato cargado de sentimiento.
Resumiendo:
Como plato principal El aroma de la oscuridad no llena pero como aperitivo no está mal. No tiene porque ser malo ser comedido en la primera ingesta si al final nos está esperando una buena ración de delicatesen.
De momento, abierto ya el apetito, no toca más que esperar cuchillo y tenedor en mano. Que sean sobras o manjar de reyes todavía está por ver…
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