Libro 1 de la Trilogía "Las noches"
Atrapada en un matrimonio sin amor, Arielle Leslie sólo había conocido una vida de vergüenza y desgracia.
Aun después de la muerte de su monstruoso marido, ella se sentía incapaz de liberarse de las cadenas de la humillación. Solo el amor de Burke Drummond la podría salvar… si ella lo permitía. Pero, mientras se despertaba en ella la pasión, la paciencia de Burke se estaba terminando… Y Arielle corría el riesgo de vivir un futuro incierto más terrible que su pasado…
Lo única cosa que mantiene viva la esperanza de Burke Drummond durante tres largos años de guerra es poder volver a su casa para casarse con el amor de su infancia, Arielle. Nunca supo que, en su ausencia, el hermanastro de Arielle había tomado una decisión que afectaría para siempre jamás las vidas de todos ellos. Al regreso de la guerra, la adolescente que dejó se había convertido en una mujer. Más enamorado que nunca, Burke se propone reconquistarla, sin conseguir comprender porqué Arielle parece huir de él. Está decidido, quiere ahondar en el pasado de Arielle y ayudarla a cerrar aquellas heridas, sin comprender que ese pasado es, justamente, aquello a lo que Arielle no soportaba enfrentarse. Pero, mientras se despertaba en ella la pasión, la paciencia de Burke se estaba agotando… El peligro acecha, el hijastro de Arielle, esta dispuesto a cualquier cosa para cumplir la promesa de su padre.
Y poco más se puede decir de la historia.
Un hombre enamorado que regresa a su casa, una mujer que ha sufrido lo indecible y que ya no es la que él pensaba… Intenta ayudarla a olvidar el pasado, pero parece imposible…
Coincido con otras críticas realizadas de esta novela en que no me ha gustado nada. Y no es porque la autora no escriba bien, que lo hace sin duda, sino porque el argumento no me ha enganchado.
Reconozco que me la leí de un tirón. Pero no porque me gustara y me lo estuviera pasando bien. Más bien fue porque estaba deseando acabarla.
En esta novela, la autora relata, a mi modo de ver, claro, y puedo estar equivocada, con demasiada crudeza, unas escenas que me han resultado desagradables hasta lo infinito.
He leído otras cosas similares y debo decir que tampoco han sido santo de mi devoción. Todas sabemos que hay malos tratos y vejaciones, pero yo no busco este tipo de escenas en una novela romántica, aunque estén edulcoradas con otras de amor y pasión que intentan suavizar el argumento. Para mí, Arielle es una víctima en toda la extensión de la palabra. Hay otras protagonistas que son víctimas, desde luego, y las autoras nos relatan sus sufrimientos. Pero sin llegar a tanto.
Sabiendo esto y conociendo los malos tratos sufridos, no nos puede extrañar que la protagonista tema el contacto con los hombres. De modo tal que la historia es una continua lucha del varón enamorado para hacerle reaccionar y que vuelva a conocer la pasión, de demostrarle que todos los hombres no son iguales.
Es una lástima, porque he leído otras novelas de esta autora y no me han desagradado. Pero noche de fuego, desde luego, no la pondré entre mis preferidas.
Atrapada en un matrimonio sin amor, Arielle Leslie sólo había conocido una vida de vergüenza y desgracia.
Aun después de la muerte de su monstruoso marido, ella se sentía incapaz de liberarse de las cadenas de la humillación. Solo el amor de Burke Drummond la podría salvar… si ella lo permitía. Pero, mientras se despertaba en ella la pasión, la paciencia de Burke se estaba terminando… Y Arielle corría el riesgo de vivir un futuro incierto más terrible que su pasado…
Lo única cosa que mantiene viva la esperanza de Burke Drummond durante tres largos años de guerra es poder volver a su casa para casarse con el amor de su infancia, Arielle. Nunca supo que, en su ausencia, el hermanastro de Arielle había tomado una decisión que afectaría para siempre jamás las vidas de todos ellos. Al regreso de la guerra, la adolescente que dejó se había convertido en una mujer. Más enamorado que nunca, Burke se propone reconquistarla, sin conseguir comprender porqué Arielle parece huir de él. Está decidido, quiere ahondar en el pasado de Arielle y ayudarla a cerrar aquellas heridas, sin comprender que ese pasado es, justamente, aquello a lo que Arielle no soportaba enfrentarse. Pero, mientras se despertaba en ella la pasión, la paciencia de Burke se estaba agotando… El peligro acecha, el hijastro de Arielle, esta dispuesto a cualquier cosa para cumplir la promesa de su padre.
Y poco más se puede decir de la historia.
Un hombre enamorado que regresa a su casa, una mujer que ha sufrido lo indecible y que ya no es la que él pensaba… Intenta ayudarla a olvidar el pasado, pero parece imposible…
Coincido con otras críticas realizadas de esta novela en que no me ha gustado nada. Y no es porque la autora no escriba bien, que lo hace sin duda, sino porque el argumento no me ha enganchado.
Reconozco que me la leí de un tirón. Pero no porque me gustara y me lo estuviera pasando bien. Más bien fue porque estaba deseando acabarla.
En esta novela, la autora relata, a mi modo de ver, claro, y puedo estar equivocada, con demasiada crudeza, unas escenas que me han resultado desagradables hasta lo infinito.
He leído otras cosas similares y debo decir que tampoco han sido santo de mi devoción. Todas sabemos que hay malos tratos y vejaciones, pero yo no busco este tipo de escenas en una novela romántica, aunque estén edulcoradas con otras de amor y pasión que intentan suavizar el argumento. Para mí, Arielle es una víctima en toda la extensión de la palabra. Hay otras protagonistas que son víctimas, desde luego, y las autoras nos relatan sus sufrimientos. Pero sin llegar a tanto.
Sabiendo esto y conociendo los malos tratos sufridos, no nos puede extrañar que la protagonista tema el contacto con los hombres. De modo tal que la historia es una continua lucha del varón enamorado para hacerle reaccionar y que vuelva a conocer la pasión, de demostrarle que todos los hombres no son iguales.
Es una lástima, porque he leído otras novelas de esta autora y no me han desagradado. Pero noche de fuego, desde luego, no la pondré entre mis preferidas.
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