Libro 1 de la Serie "Straton"
Una extraña aventura los ha unido. Courtney Harte es la joven que ansía conocer el paradero de su padre, desaparecido en el salvaje territorio indio. Chandos es el hombre que la ayudará a buscarlo... ocultando un oscuro secreto. Ambos ignoran que en ese peligroso camino un fuego abrasador encenderá sus emociones y la pasión dominará sus sentidos.
Acabo de terminarme este libro y no he podido evitar entrar corriendo a dejar mi opinión. ¡Cuánto me ha gustado! Poquitas veces he leído yo historias del oeste, pero tras este libro estoy por ir a buscar otro. Me lo leí de la primera a la última hoja, literalmente. El culpable de tanto interés ha sido Chandos. ¡Dios, qué hombre!
Últimamente sólo leo libros que salen publicados recientemente y estoy un poco cansada de personajes amables y tolerantes, esos que no hacen nada que no sea "politicamente correcto". Echaba mucho de menos a aquellos hombres rudos e impetuosos que nos presentaba la Woodiwiss, por ejemplo, y este prota me ha recordado mucho a ellos.
Chandos es la esencia del libro. Es un hombre honrado, por supuesto, pero en ocasiones muestra un carácter fuerte y una actitud tosca con Courtney, la protagonista. No vacila en amenazarle con violarla para hacerla entrar en razón, o no duda en contarle que no parará hasta que mate con sus propias manos a la persona que busca. Son protagonistas que pueden ser temidos por algunas jóvenes pero que, sin embargo, la protagonista consigue ver más allá de esa dureza mostrada y llegan a amarlos tanto que morirían sin ellos.
Desde luego, a parte de Chandos, el libro me resultó muy entretenido por la historia que nos narra. El viaje de Courtney y él completamente solos durante todo el trayecto en territorio indígena, me mantuvo expectante toda la novela. Los protagonistas secundarios (vaqueros, indios, bandoleros...) se ajustan perfectamente a la época narrada, así como los duelos y violaciones, que aunque a veces sean un poco difíciles de digerir, nos muestran la cruda realidad de aquellos lugares del oeste donde nadie controlaba la ley.
Es una novela cortita que creo que podría haber sido extendida un poco más sin que se dañara la concordancia de la historia. No quería que la novela terminara. Quería seguir sabiendo más cosas acerca de Chandos y de la relación que estaba construyendo con Courtney. Además, tampoco me hubiera importado leer más datos sobre los indígenas. Como he dicho, si la autora la hubiese extendido un poquito más, sería una novela perfecta.
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