El Ángel Negro, de Nieves Hidalgo

Tras ser acusados de traición, Miguel y su hermano Diego, son exiliados a perpetuidad. Con un futuro incierto se asientan en Maracaibo bajo la tutela de un amigo de su padre. Allí, Miguel se interesará por el trabajo en la hacienda y tratará de convertirse en un terrateniente. Otros planes truncados, ya que el pirata Morgan ataca la ciudad y ambos hermanos son hechos prisioneros y vendidos como esclavos en Port Royal. En la plantación Promise sufrirán en sus propios cuerpos lo que significa ser esclavo. La falta de comida, el trabajo de sol a sol y los latigazos constantes irán minando poco a poco a ambos jóvenes. Pero una pequeña luz, en la figura de Kelly Colbert, ayudará a Miguel a soportar esa tortura aunque él no se dé cuenta.

Kelly deberá permanecer tres años en Jamaica. Es el castigo que le impone su padre al negarse a casarse con el hombre elegido por él. En Promise se encontrará con un tío despótico al que no le importa alabar la esclavitud y un primo amargado que es uno de los personajes más crueles y repelentes que he leído. Kelly se hará querer por los criados, su amabilidad para con todo el mundo muestran cómo es realmente; una joven dulce que aborrece la esclavitud y que intenta ayudar en la medida de sus posibilidades. Kelly estaba presente en la plaza de Port Royal cuando su tío compró a los hermanos De Torres. Desde ese momento no ha podido olvidar esa mirada penetrante tan verde como la gema más pura.

Pero Miguel no será fácil de tratar, detesta a todos los ingleses y no dudará en aprovechar las pocas posibilidades que tiene para acicatear a esa joven inglesa. Aunque al mismo tiempo sienta una pasión como nunca antes había conocido. Cada encuentro entre Kelly y Miguel es como una explosión. El momento más duro en Port Royal llega cuando Edgar, el primo de Kelly, asesina a Diego. Poco después Miguel será vendido, pero conseguirá escapar cuando piratas franceses atacan el puerto.

Meses más tarde De Torres se ha convertido en capitán de un famoso barco pirata. El Ángel negro es temido por los comerciantes ingleses. El capitán Boullant es el jefe de esa cuadrilla de barcos piratas y no dudarán en atacar a tres barcos ingleses llenos de mercancías. La sorpresa de Miguel será mayúscula cuando descubra en el barco a Kelly, su amiga Virginia, la carabina de ésta y a Lydia, la antigua criada de Kelly. A partir de ese momento Miguel estará dividido entre las ansias por vengarse de todo lo que le hicieron en Promise y la pasión que le despierta la joven inglesa.

Este es uno de esos libros que no puedes parar hasta que lo acabas, pero a la vez no quieres que termine. Desde el principio sufres con los hermanos De Torres, pero también los admiras por su valentía y fuerza de voluntad. Como en todos los libros de Nieves Hidalgo los personajes brillan con luz propia y consigue que suframos con ellos, que sus esperanzas sean las nuestras y sus sueños nuestros deseos, o por lo menos es lo que me sucede a mí. La ambientación es espléndida y el conjunto de personajes que conforman esta novela la hacen una de esas novelas inolvidables que perduran durante muchos años en nuestro recuerdo, y si a eso le sumamos lo bien escrita que está solo puedo decir palabras de alabanza para esta maravillosa historia.

No es una novela más de piratas o de venganzas. Esta novela va más allá, nos retrata cómo la codicia humana era cruel con los más débiles, cómo el abuso era lo más normal en las plantaciones y donde la muerte era otra manera de castigo. Pero es una novela romántica y la esperanza se palpa en sus páginas. Allí dónde se lo habían quitado todo, Miguel encontrará la expiación a través de una inglesa, a pesar de haber jurado venganza contra todos los ciudadanos de esa patria. Kelly no se rendirá y verá más allá de ese esclavo español. En Martinica será tenaz y paciente donde la humillación le correspondía ahora a ella. Su pirata español es ahora su mundo, así como ella es el de él.

Desde la primera vez que la leí espero que algún día la autora se decida y nos sorprenda con las historias de Diego y de François. Dos grandes hombres que se merecen sus propias historias.

Valoración: Excelente. No es que sea la novela que más me gustó del año pasado, no. Es que se ha convertido en una de mis novelas favoritas.