A las ocho, en el Thyssen, de Nieves HIdalgo

Lucía es una joven que trabaja varios días a la semana en una clínica odontológica y el resto del tiempo lo dedica a su web de novela romántica. Su vida era rutinaria hasta que llegó a sus manos Tránsito mortal, una novela indescriptible que provoca una reacción sublime por parte de Lucía.

Alejandro es un escritor de novelas de misterio de éxito hasta que sufre un revés amoroso y su inspiración se marcha por la ventana. Desesperado, acepta la proposición de su editora. Él quiere escribir, y ha llegado un momento en que escribiría lo que sea….aunque sea Tránsito mortal. El misterio que rodea al escritor de esta obra atrae aún más a sus fans y se crea todo un movimiento en las redes sociales; algunos lo defienden a capa y espada y otros lo ridiculizan siempre que pueden.

Lucía y Alejandro son dos personajes con carácter. Ambos se equivocan y discuten, pero llegado el momento también saben reconocer sus errores y afrontan sus miedos y dudas. Alejandro es un protagonista que te cautiva, del que es muy fácil enamorarse. Se le ve hecho polvo y cómo va saliendo del agujero en el que había caído. Lucía es una joven fiel a sus ideales, algo terca, pero indecisa y con poca experiencia con los hombres como Alejandro. La tensión entre ambos se nota desde el principio y sus encuentros son puro fuego.

Sobre el resto de personajes, solo puedo decir que todos ellos me han encantado. Maribel, esa amiga sevillana que no se arredra ante nada y que le da a Lucía los empujoncitos que le hacían falta. En cuanto a Toshiro, qué decir, que he descubierto a un japonés que me ha dejado con ganas de conocerlo un poco más. Carlos y Lara, ese par son el punto de humor en la vida de Alejandro. Jose y Asier te caen bien desde el comienzo, y yo también, como Lucía, los he echado de menos. Pepa, qué decir de Pepa y su abanico, jajaja. Pobre, no ganaba para sofocos. En cuanto a Zeus, el perrillo de Lucía, merece una mención propia. Esa lucha contra la bruja de risa maléfica es la puntilla para una escena fantástica.

Como siempre, de lo mejor de esta autora; sus diálogos. Pero aquí, además, hay unas situaciones buenísimas y para mí esta es la novela con más humor que he leído de Nieves. No podía parar de reír con esa presentación en los grandes almacenes. Es que consigue que te lo vayas imaginando y es todo un cuadro. Las sevillanas, son otro puntazo con las que he soltado más de una carcajada. Se me han hecho cortas, ojalá hubiera metido alguna estrofa más. Y qué decir de esa imagen que nos pinta en la web. Esta novela tiene algunas escenas buenísimas; los zombis, las sevillanas y los sombreros Panamá ya no volverán a ser lo mismo. Pero además encontramos algunas escenas que suben rápidamente la temperatura, ese momento en los cines le van a provocar sofocos a más de una.

Primera novela enteramente actual de la autora, y lo que me he reído. En esta historia unos momentos empatizas totalmente con Lucía, pero al siguiente estás de acuerdo con Alejandro. Ambos se equivocan y los malos entendidos pueden provocar su separación. Pero lo que los zombis han unido…