El marido de Kate acaba de fallecer en un accidente de avión. Abrumada por la pérdida se refugia en su casa con su hijo Reed. Buscando papeles médicos descubre por accidente la foto de una niña que no puede ser si no su hija ya que se parecen como dos gotas de agua. Kate sufrió un accidente de coche hace más de un año, como consecuencia no recuerda nada de su vida anterior a despertar en el hospital.
Llena de dudas se traslada a San Francisco y allí entrará de lleno en la vida de Ryan Harrison y su hija Julia. Ryan cree reconocer en Kate a Annie, su mujer fallecida cinco años atrás. No es la misma aunque se parece mucho. Decididos a descubrir la verdad intentarán desentramar esa tela de araña que es el pasado reciente de Kate.
Para mí esta novela fue una de las mayores sorpresas del año pasado. De una portada que me echaba para atrás porque se relaciona con novela erótica a una novela que no tiene nada que ver, que te atrapa desde el principio, con una trama de suspense muy bien elaborada. Aunque la tenía en digital, no he podido evitar comprármela en papel para disfrutar de diferente manera de esta fantástica novela.
Kate es un personaje de contrastes, es fuerte pero también vulnerable al no recordar nada de su vida pasada. No se deja amedrentar por la reacción de Ryan y está dispuesta a capear el temporal con tal de saber la verdad. Está muy bien descrita su relación con Julia, el no saber qué decir para acercarse más a la pequeña, intentando ser paciente aunque eso la esté destrozando en algunos momentos.
Como secundarios tenemos otra pareja estupenda, Mitch, hermano de Kate y mejor amigo de Ryan, y Simone, la abogada de Kate y antigua amiga de Annie. Mitch es el secundario perfecto, es el nexo de unión en algunos momentos entre Kate y Ryan. Él no se pone de parte de ninguno, los ve sufrir y trata de hacerles ver el punto de vista del otro. Además es divertido, pícaro, comprensivo y tierno cuando hace falta. Además está Julia, esa niña que lo ha pasado mal y que no sabe cómo enfrentarse a la situación tan atípica que está viviendo.
Una de las cosas que más me ha gustado de esta novela es el comportamiento de todos los personajes. Y me ha gustado porque el de todos es creíble y realista, desde el enfado inicial de Ryan, la estupefacción de Kate, la esperanza de Mitch y el rechazo de Julia.
Esta novela sorprende por varias cosas: por lo bien escrita que está, por la trama tan bien hilada, por unos personajes magníficamente construidos y por una preciosa historia de amor. En mi opnión es una novela que no hay que perderse. Totalmente recomendable.
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