"Jillian Baron y Aaron Murdock parecían empeñados en proseguir una generación más con la enemistad que enfrentaba a sus familias desde siempre. Ella era muy susceptible y él, arrogante, pero la batalla que estaban librando sus corazones se hallaba a punto de convertir la mutua desconfianza en deseo..."
Atracción sin límites, es un delicioso Harlequín escrito por Nora Roberts. La historia en sí, no puede estar más trillada pero tiene espíritu: Los Baron y los Murdock, viven enfrentados desde hace más de 100 años. Generación tras generación, esta enemistad se ha ido alimentando por inercia.
Jillian Baron, es la digna heredera de su abuelo, el viejo Clay. Maneja un enorme rancho, rodeada de hombres que la obedecen sin rechistar. Su belleza pelirroja, echa fuego por las laderas de Montana. Reparar cercas, marcar ganado, conducir el rebaño... nada se le resiste. Bajo el inclemente sol, caballo y jinete llegan hasta la charca, límite de sus tierras con las de los Murdock. El soñado chapuzón en sus aguas cristalinas, se convierte en una discusión con su vecino, Aaron Murdock.
Aaron Murdock, ha regresado para tomar las riendas del rancho Double M. Su padre está muy enfermo y no puede dirigirlo. Padre e hijo, intentan dejar de lado sus diferencias. A lomos de su semental, Samson, tropieza con Jillian que acaba de cabeza en la charca. En su primer encuentro, saltan chispas y no precisamente amigables. Ambos son orgullosos y muy testarudos. Jillian es la pasión en estado puro y Aaron no puede resistirse a sus encantos. Están predestinados como lo están sus caballos, Samson y Delilah...
A partir de aquí, se inicia el cortejo. Claro que, Jillian es más escurridiza que una anguila. Aaron tendrá que ponerle mucha paciencia y corazón. Mientras tanto, cercas de alambre cortadas y alguien robando el valioso ganado Hereford...
Si alguna vez tenéis en las manos Atracción sin límites, no dudéis en leerla. Si os apasionan las novelas "rancheras" y los protagonistas de infarto, pasaréis un buen rato. Echad un vistazo antes, a alguna foto de la raza bovina Hereford: Vacas y toros amorosos (¡sí, habéis leído bien, amorosos!), de color café con leche. Su cabezota de pelo rizado, invita a plantarles un par de besos.
La relación entre los protagonistas, es de las que quitan el hipo. Para variar es el personaje femenino el que es duro de roer, y el masculino es el que suspira por los rincones (eso sí, con una enorme dignidad). Aaron está enamorado de Jillian, pero no se comporta como un perrito faldero. Jillian, poco a poco se deja querer y acaba en el centro de una tela de araña.
Aaron y Jillian, son de esos protagonistas que desde el primer momento te enganchan y casi sin darte cuenta, acabas involucrada en sus vidas. En ocasiones, darías un empujoncito a Jillian o aconsejarías a Aaron (bueno, en realidad Aaron te diría: No sé de lo que me hablas...).
Me encanta como Nora Roberts, ha resuelto la ambientación. Sus fantásticas descripciones, del modo de vida en un rancho, han hecho que sueñe despierta: Caballos al galope, ganado levantando polvo en las praderas, peones de aquí para allá, la recia casa levantada en la mitad de la nada...
Resumiendo, buenísimos personajes principales, pocos secundarios y preciosa ambientación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.