Harry Morant quiere encontrar una esposa y dedicarse a la cría de caballos. Firmin Court es la propiedad perfecta. Pero cuando ve a la propietaria, hija de un conde caído en desgracia, sus planes se ven amenazados por la pasión que Nell despierta en él... Toda una vida de mentiras ha llevado Nell a la ruina. Obligada a vender su propiedad al veterano y atractivo soldado, rechaza el ofrecimiento de Harry de casarse para salvaguardar su patrimonio y así poder seguir con su búsqueda: un secreto que puede hacer tambalear su felicidad junto a Harry.
Mientras trabaja por hacer realidad su sueño de tener un criadero de caballos, Harry le pide a su tía, Lady Gosforth que le busque esposa, el amor no entra en sus planes pero sí necesita una esposa. Hasta que en un día de lluvia ve a una muchacha sobre una carreta. Harry, que ha vivido en primera persona durante ocho años las penurias de la guerra ve esa misma desolación en la postura y la mirada de esa joven. No ha dejado de pensar en ella cuando se vuelven a encontrar en la finca que Harry plantea comprar. A partir de ese momento su objetivo será que Lady Nell acepte casarse con él, y si no lo hace en Firmin Court quizá lo haga en Bath.
Nell, a pesar de ser la hija de un conde no ha tenido una vida idílica, ahora, descubre que debe abandonar su casa porque ya no le queda nada. Su situación es desesperada pero le llegará la ayuda de quién menos se lo espera. Harry está decidido a ayudarla, aunque ella no quiera aceptar esa mano tendida en un principio.
El primer libro de esta serie me gustó, pero este me ha encantado. Sus personajes están llenos de imperfecciones pero son el complemento perfecto para el otro. Nell me ha parecido un personaje fuerte, lleno de determinación y decidida a no dejarse hundir, lucha por lo que quiere hasta su último aliento, una heroína de los pies a la cabeza. Aunque habrá momentos que necesite el apoyo de Harry para superar una situación dificilísima. Harry es, de los hermanos Renfrew, el que más ha sufrido; considerado bastardo sin serlo legalmente, además arrastra una cojera desde su infancia.
Gracias a su hermano Gabe y a su amigos, Rafe y Luke ha superado toda una vida de desprecios y se ha convertido en un hombre digno de admiración, capaz de dar su sombrero y sus guantes a una desconocida que los necesita más que él. Cómo me ha gustado este personaje, Harry es de esos protagonistas que te llegan al corazón, el mejor ejemplo de que no es necesario ser un héroe o salvar la vida de la protagonista para convertirse en inolvidable.
Además de Nell y Harry encontramos varios personajes que ya aparecieron en la entrega anterior, además de Gabe y Callie, quien tiene un poco más de protagonismo es Lady Gosford, tía de Harry y quien apoyará a Nell en todo momento. Además hay que destacar esa breve pero también emotiva historia paralela protagonizada por la señorita Tibby y Ethan, a pesar de ser muy breve está llena de cariño. Sin olvidar a Rafe y Luke, esos compañeros y amigos inquebrantables. No es una novela complicada ni llena de giros argumentales, pero está escrita de una forma tan suave y dulce que consigue cierres el libro con una sonrisa. Ya estoy deseando leer el resto de libros de esta serie.
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