Menina del Louvre, de Mavi Tomé

Intrigas palaciegas, luchas de espada y romance en la Corte de Luis XIII.

París, año 1624.

Suenan tambores de guerra entre Inglaterra y las Españas. La reina Ana de Austria, hermana del monarca español, ve cómo su posición en la Corte de Francia peligra por sus desavenencias con Luis XIII, uniendo a su incapacidad por dar un heredero a la Corona su ascendencia española. Un Tratado de Paz entre Francia y España podría ayudar a reafirmar su posición... Pero la Reina no puede confiar en cualquiera: solo en Aurora, su fiel menina y una de las supervivientes de su séquito español.

Aurora es joven, inteligente, pasa las horas estudiando en la biblioteca, hasta que la irrupción de Artal en su vida parece acabar con su tranquilidad. Artal es un seductor incorregible, famoso por ser el mejor amante de París, algo que frenará a Aurora.

Un visitante llega a Francia. Porta documentos importantes. Alguien lo quiere muerto. La Reina Ana confía su guarda y custodia al misterioso Philippe, su ángel en la sombra, y a sus fieles mosqueteros.

Las muertes se suceden... Alguien quiere acabar con el visitante, pero ¿quién?

Puede contener spoilers

Corte francesa en la época de Luis XIII, casado con Ana de Austria, una española.

Desde el primer momento, desde que leí la sinopsis, supe que tenía que disfrutar de esta novela. Me chiflan las historias llenas de aventura y de épocas pasadas, de modo que no me lo pensé dos veces. No me arrepiento, de verdad.

Lo más destacable de la novela es la ambientación, me ha parecido estar pisando los suelos del palacio y haber paseado por los jardines que lo circundan. Las descripciones de la vestimenta son también buenísimas, casi ves a los personajes. Y en cuanto a las intrigas de estado, entre as cortes de España y Francia, consiguen mantenerte con los ojos pegados a cada página.

Al principio estás una convencida de que Aurora tiene una doble vida. Es que la autora lo hace muy bien, lleva al lector por donde quiere, le hace creer lo que no es. Aurora a sido criada de forma poco convencional, le han enseñado no solo cultura sino a manejar la espada, la que domina a la perfección. Y está en los lugares más insospechados. Porque como menina de la reina francesa, tiene un papel, y como espía de España, otro.

Artal, que es el protagonista masculino, consigue encandilar al primer instante. Es mujeriego hasta decir “basta”, irónico y juerguista. Imagino que así debían ser todos los hombres dedicados a poner su espada al servicio de las distintas coronas porque, se quiera o no, se jugaban la vida cada dos por tres y la aprovechaban hasta la saciedad. Sin embargo, Artal se enamora de Aurora y cambia por completo su modo de actuar, se dedica solo a ella. Eso, a pesar de que tiene la duda entre ceja y ceja, y no sabe a qué atenerse con la chica.

Hector, el hermano mayor de Artal, mosquetero también, es un personaje redondo. Digo redondo porque gusta al primer golpe de vista, te enfadas con él o consigue enamorarte, y quieres su propia historia. Espero que la autora nos la conceda.

En cuanto a Pierre, es otro secundario con un peso tanto o más importante que el de Artal o Aurora. Ni se imagina el lector hasta dónde puede dar de sí mismo, y sorprende cuando se descubre su papel en la trama política.

Phillip es el punto más distante de Aurora y, a la vez, el más cercano. Aparece en el lugar más insospechado, salva a los demás de un montón de problemas, y siempre está en las sombras… hasta que la autora nos descubre que… No lo cuento.

Un rey ensoberbecido que no quería casarse con la española; una reina despreciada que busca consuelo en brazos de un mosquetero; un cardenal Richelieu que tiene mucho poder pero al que, y me ha gustado eso, no nos presentan como el malvado que aparece en las películas.

Lo dicho: intrigas palaciegas, de estado, acuerdos entre países que alguien intenta desbaratar, y un romance muy bonito. Una aventura de principio a fin.

Cristina