Desde un castillo de cuento de hadas en ruinas hasta un vertiginoso baile de disfraces va tramándose la encantadora historia de un deslucido caballero, una audaz doncella oculta detrás de un velo y un amor tan dulce como ardiente.
A los dieciséis años, Phoebe había imaginado que Gabriel Banner era un valiente caballero, un héroe de noble corazón nacido para salvar a damas en apuros. Por eso ocho años más tarde, cuando necesitó ayuda para una investigación vital, pensó que nadie sería más adecuado que él para la tarea.Pero en una cita a solas y a medianoche, Phoebe se encuentra ante un hombre peligrosamente deseable que en nada se parece al héroe de sus sueños, y un beso abrasador sella su destino para siempre.
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Creo haber dicho ya que una de las cosas que más me fascinan de esta autora es el nombre que busca a sus protagonistas, ¿verdad? Vale, pues es esta novela vuelve a sorprenderme: Phoebe Layton.
Phoebe es una muchacha joven, inteligente, un encanto de mujer que se pasa la vida soñando con la cabeza llena de pájaros y que está constantemente protegida por sus familiares debido a……( aquí viene lo que he dicho otras veces de los personajes de esta autora, nada convencionales)…….. tiene una ligera cojera. Eso sí, centra sus conocimientos y su inteligencia en historias del medievo, es sagaz e intuitiva. Pero soñadora, como ya he dicho. Y como todas las soñadoras, espera que alguna vez se le aparezca su caballero.
Gabriel Banner, es el Conde de Wylde. Ávido coleccionista de libros medievales y, al mismo tiempo, escritor de historias de esa época, aunque lo mantiene en secreto. Es un personaje solitario y adusto, sumamente arrogante, al que le desagrada el contacto con el resto del mundo.
Phoebe no duda en ponerse en contacto con él para intentar resolver un crimen. Ella piensa que él puede ser un caballero, pero luego se da cuenta que no, que no es lo que esperaba. De todos modos, la pasión nace entre ambos y surge el amor.
La cándida Phoebe choca con el soberbio e inmodesto conde, pero aunque nos pinta al protagonista masculino de esta forma es imposible no enamorarse de él como hace la heroína de la novela. Claro que se va desinflando ese orgullo porque Gabriel se enamora perdidamente de la joven y la protegerá con su vida.
Una historia nada despreciable si se quiere pasar unas horas divertidas.
Teresa
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