La mansión embrujada, Mary Stewart

Durante su infancia, Gilly Ramsey, recibe una educación fría y severa. La única persona que parece comprenderle y tenerle afecto es Geillis, una prima de su madre que visita a la familia esporádicamente. Geillis ha viajado por todo el mundo, tiene conocimientos sobre plantas medicinales, posee poderes curativos y predice el futuro. A Gilly le vaticina que será artista y vivirá en el campo. Años después, Geillis muere y lega su casa, Thornyhold, a la joven Gilly, que acaba de quedar huérfana. Allí es recibida por Agnes Trapp, una vecina extraña, y por William, un encantador chico de diez años, hijo de un famoso escritor. A la joven le fascina el misterio que rodea una casa que dicen está embrujada. Pero siente recelo cuando se entera de que Geillis tenía fama de ser una bruja. Más aún, cuando la aseguran que ella ha redado sus poderes. Además, Agnes Trapp posee también poderes sobrenaturales y mágicos. Y ambas mujeres se enamoran del mismo hombre…

Este libro podríamos ponerlo en la estantería entre las novelas llamadas góticas, ya que va de poderes ocultos, brujería y fenómenos extraños.

La protagonista principal, Gilly, es una muchacha con una infancia complicada, sin demasiado amor salvo por parte de la prima de su madre. No tiene buenos recuerdos de esa época, pero sí de la mujer que le demostró afecto y que la leyó el futuro. Un futuro en el que ella no cree.

Geillis es una mujer mayor y solterona, dedicada más a sus visiones y predicciones que al resto de lo que para otros es importante. Pero quiere a la pequeña hija de su prima y por eso, al morir, lega su casa a la muchacha.

En Thornyhold, la propiedad que pasa a ser de la protagonista, ocurren cosas extrañas. Geillis ha sido en vida una bruja y todos piensan que entre los muros de la mansión continúa estando su espíritu. Por lo tanto, la heroína de esta novela no sólo hereda la casa, sino todo lo que ella conlleva.

El personaje de la vecina, también con poderes extra sensoriales, resulta muy interesante ya que pone el punto exacto de oposición a Gilly.

Lo más flojo de la novela puede que sea el romance que se desarrolla en sus páginas y que resulta un tanto descafeinado o incluso cursi. Claro que no estamos hablando de una novela romántica pura, sino de otro tipo de género, o al menos yo lo veo así, en el que prima sobre todo la fantasía, el ocultismo y la brujería. Por lo tanto, la pasión no es el punto central.

Las descripciones son muy buenas y están hechas con mucho estilo. Es un libro agradable para leer, entretenido, que incluso nos lleva a veces a sentirnos desplazados, inmersos en un mundo irreal donde todo puede pasar. Pero no vamos a encontrar un amor apasionado como en otras novelas, ya he dicho que no es el caso porque se centra más en los poderes ocultos. Pero esta escritora consigue hacer que veamos los colores de la tierra, que oigamos el sonido del viento o que podamos oler la tierra. En eso, es estupenda, no cabe duda.

Otra cosa que me gustaría comentar es que el final me ha parecido un tanto precipitado, como si la autora se hubiera cansado de escribir la historia y tuviera ganas de acabarla de una vez.

Teresa