Durante seis años, Carly Nolan ha construido su vida alrededor de su hijo Christopher, sin acercarse a nadie. Los vecinos del tranquilo y aislado puerto de Twilight Cove sospechan que oculta un pasado turbulento y, si descubrieran su secreto, podrían arrebatarle a su hijo.
Jake Montgomery, investigador privado, ha estado buscando a Caroline Graham desde el día en que desapareció con su hijo recién nacido, Ricky. Acaba de encontrarla oculta bajo una nueva identidad y convertida en una hermosa y devota madre soltera capaz de cautivarle como nadie lo había hecho. Carly, de manera muy cauta, deja que Jake entre en su vida. No imagina que él, atrapado entre su misión y una desbordante pasión, puede poner en peligro su mundo.
Es la primera novela que he leído de esta autora. Me le han prestado y después de acabarla querría comentarla.
Me ha parecido un argumento previsible, pero digo yo ¿qué novela romántica no es previsible? Solamente conozco imprevisibles las de Agatha Cristie, porque nunca conseguí adivinar quién era el asesino. En romántica no es lo mismo, todas sabemos que la novela tiene que acabar bien, así que tampoco pido más.
Me ha gustado el personaje masculino. Sí es cierto y no vamos a negarlo que puede estar un poco trillado eso del detective privado que investiga a la protagonista porque en apariencia tiene un pasado oscuro. Pero supongo que igual de trillado que los condes, duques, vizcondes y demás señores de la realeza con los que nos encontramos en muchas de las novelas. Trillado, por desgracia, está casi todo.
Montgomery es ese personaje que ha trabajado toda la vida para crear su propia empresa, para ser su propio jefe. Y que ha obtenido el éxito con su esfuerzo. Años antes, le encargaron de un trabajo: buscar a Caroline Graham, desaparecida junto a su hijo tras la muerte del hombre con el que iba a casarse. Al principio, es sólo un caso, pero no renuncia a encontrar a Caroline y a su hijo. Pero poco a poco, capítulo a capítulo, la autora nos demuestra que ella consigue enamorarle, porque acaba por conocerla tal y cómo es.
Caroline es una mujer sin demasiados recursos, que trabaja de camarera. Y por descontado, los padres del que fuera su prometido, Rick Saunders, no ven con buenos ojos que su hijo se pueda casar con una muchacha de clase baja. Pero es un personaje con fuerza, que no permite vender a su hijo por dinero a sus pudientes abuelos que pretenden la custodia del niño. Una mujer que se enfrenta a todos por defender lo que es suyo, pero que sufre porque sabe que es imposible ganar la batalla a la riqueza de los Saunders. Que escapa y se encierra en su mundo con tal de preservar a su hijo junto a ella.
Me ha gustado también la forma en que está ambientada, en un pequeño pueblo donde todos se conocen y Caroline trabaja para mantenerse ella y a su hijo.
Lejos de plantearnos un niño con problemas, el chico es un crío totalmente adaptado a la vida que lleva, que ama a su madre.
Esta novela, aunque repito que pueda parecer previsible, no se hace aburrida en absoluto. La autora nos va metiendo en la vida de ambos protagonistas y del niño, nos pone en el camino sus vicisitudes para salir adelante, su lucha para conseguir ser felices.
La narración es buena y engancha, que ya es motivo suficiente para dar una oportunidad a esta novela. Aunque no le pondría un 10, me ha parecido entretenida, bien escrita, y sólida en cuanto a sentimientos se refiere.
Francamente aceptable. Me ha gustado.
Mailo
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