He vuelto a disfrutar con esta nueva entrega de la serie. Y por partida doble, porque la protagonista, Noelle, es nada más y nada menos que la hija de Julian Montague, conde de Beafort, cuya historia ya leí hace tiempo y me enamoró: «Nunca dejes de esperarme». Creo que haber metido en Minstrel Valley a Noelle ha sido un acierto, sobre todo para las que ya nos enamoramos del padre y de su intrigante pasado.
Pocas heroínas tienen el ímpetu de Noelle. Persigue su sueño, que no es otro que Wesley Catesby, desde que quedó prendada de él en India. Pasado el tiempo, al enterarse de que él se ha ido a vivir a ese pequeño pueblo, decide que lo mejor es entrar a formar parte de la escuela de señoritas de Lady Acton. Dicho y hecho. Una vez allí, hace lo posible e imposible por llamar la atención del hombre del que está enamorada. Hay escenas muy graciosas mientras ella intenta que Wesley sepa que existe y cuenta con la ayuda de sus compañeras.
Lo malo es que, a veces, intentar llamar la atención de alguien puede resultar peligroso. Así le pasa a Noelle, que se ve envuelta en una aventura que no esperaba ―y yo tampoco, la verdad―, donde Wesley y ella son perseguidos, intentan matarlos, se ven obligados a escapar una y otra vez hasta llegar a París. Y en el camino, encuentran a un personajillo del que te enamoras de inmediato: Ètienne. A partir de ese momento no puedes imaginarte la aventura sin ese pequeño.
Las peripecias que pasan los protagonistas son bárbaras. Atrás queda la acicalada señorita que sigue las etiquetas de Lady Valery, y surge la loba que se enfrenta a sus perseguidores. Ni siquiera la importa tener que dormir al raso, hay que hacer lo que hay que hacer y fin.
En la novela he encontrado personajes buenos, otros malísimos y alguno que lo parece y acaba no siéndolo. Un sinfín de problemas que la pareja protagonista ha ido resolviendo de modo admirable. Una joven con agallas que no vacila en enfrentarse al despreciable sujeto que quiere amedrentarla. Un hombre de honor que intenta resistirse a la atracción pero que acaba sucumbiendo. Un misterio que me ha tenido en ascuas… Porque es que Wesley no es solo un ex soldado, no, es mucho más, y por eso vienen los problemas. En fin, que la novela tiene de todo.
Casi me da un infarto cuando me han dejado en la duda de su matan o no a… No lo cuento, no lo cuento, tenéis que leerlo. Solo os diré que me he pasado la novela esperando que regresaran a Minstrel Valley para comprobar si seguía vivo.
Me ha resultado curioso y gratificante que esta aventura suceda fuera de Minstrel Valley la mayor parte del tiempo.
Por descontado, he vuelto a suspirar con cada uno de los personajes que aparecen: las compañeras, las profesoras, lady Acton... Y es que la camaradería es fantástica. Encontrarlos en cada novela es un placer, os lo digo en serio.
Deseando ya que salga la siguiente entrega.
NIEVES
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