Esto era lo que Diana Nordstrand había aprendido desde pequeña en el ambiente de lucha libre en que vivía. Por lo tanto, no se dejaría intimidar por un miserable Scrooge de Boston, que estaba tratando de despojarla de su casa en New Hampshire, en Navidad.
Pero cuando se encontró frente a frente con el alto, moreno y bien parecido Ebenezer Squires, se sintió realmente asustada. No porque viniera de un mundo tan diferente al de ella, sino por la fuerza extraña y tentadora que los atraía mutuamente.
No es una historia demasiado larga, al contrario, me hubiera gustado que durara más, que tuviera más capítulos, porque realmente me ha gustado.
La protagonista de esta historia se ha pasado la vida soñando con un hombre digno y un hogar. Casualmente porque no lo ha conocido como el resto de las personas, aunque no ha dejado de tener cariño. Pero la profesión de su padre, luchador, la ha llevado siempre a tener como familia a sus compañeros y a dos enanos que siempre han viajado a su lado. Sueña con un hogar como los que ha visto en Indiana cuando han pasado por allí: una casita de verjas blancas, de prados verdes y visillos en las ventanas. Una casa normal, sin lujos, pero que sea suya y donde afincarse y dejar de viajar de un lado a otro.
Esta novela tiene buenos diálogos a pesar de ser corta, escenas ágiles y llenas de sentimiento que consiguen conmover al lector. Y además, nos mete de lleno en los problemas de la protagonista cuando hereda una casa y decide venderla para comprar una tienda de telas y montar un negocio que la deje afincarse en un lugar seguro.
No todo es tan sencillo en la historia, porque surgen inconvenientes sobre la propiedad heredada y la persona que va a comprarla no acaba de cerrar el trato. Así es como la joven se encuentra con una casa que no puede acabar de vender y una tienda con la que sueña que puede ser adquirida por otra persona dejando sus sueños en un lado del camino.
El protagonista es un hombre atractivo, oscuro, excéntrico, rico y arrogante. Lo tiene todo para odiarle. A pesar de ello la muchacha siente que la atracción que surge entre ambos puede arrastrarla a la perdición. Le teme y le admira a partes iguales. Casi se ven las chispas en las páginas de esta novela con sus enfrentamientos, porque ella no piensa dar su brazo a torcer, y él tampoco.
La novela me ha resultado amena. Eso sí, no esperéis encontrar escenas calientes porque carece de ellas, pero lo cierto es que tampoco hacen falta porque la narración es buena y te atrapa. Estás más preocupada por los avatares de la protagonista que por encontrar una escena típica romántica.
Otra cosa a tener en cuenta es que ha conseguido hacerme sonreír y eso no es fácil en las novelas de este tipo. Y es que la historia es realmente divertida, con diálogos chispeantes, enfrentamientos que te arrancan a vece la carcajada y situaciones buenísimas.
Las diferentes personalidades de los protagonistas ponen la guinda en esta novela, cortita, pero intensa. Ella es un poco atrevida y él frío. Ella resulta encantadora y él arrogante hasta dejarlo de más. Pero es casualmente eso lo que le hace maravilloso y consigue enamorarte, su arrogancia y orgullo mal entendidos.
Es además de todo una historia de sentimientos, del amor de la protagonista por los seres queridos que siempre le han acompañado, aunque no sean del todo “normales” como los demás creen, pero que lo son para ella. Dan ganas de matar al protagonista cuando se siente incómodo ante esos personajes un tanto estrafalarios a los que ella adora.
No hay que preocuparse, porque al final nos damos cuenta de que el protagonista es un hombre bueno, honesto, y fascinante.
Concretando, una bonita historia que no va a defraudar y que puede hacer pasar un rato de lo más agradable.
Mailo
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