El perfecto mayordomo, de Christine Cross y Anne Marie Cross

Siempre me ha parecido complicadísimo escribir a cuatro manos. Por eso, como en otras lecturas de autoras a las que sigo, esta historia ha conseguido sorprenderme. Conozco la narrativa de Christine Cross, pero desconocía la de su hermana, Anne Marie Cross, y no sabes dónde empieza la de una y acaba la de la otra.

¿Qué nos encontramos en esta novela? Pues un romance muy bonito, pero rodeado de tantas mentiras, intrigas, traiciones y escenas sorpresivas, que a veces paras y soplas… para volver a meterte de inmediato en la historia porque no puedes dejarla.

James Harrison es diplomático en Rusia y, al enterarse de que hay un espía que pasa informes contra Inglaterra, idea hacerse pasar por mayordomo en casa de lord Dalwood, con la intención de descubrirlo. En apariencia, no debe resultar complicado puesto que es un hombre estirado, serio, que habla poco… vamos como un buen mayordomo de aquellos tiempos. ¡Pobrecillo! No se imagina dónde se está metiendo porque, una cosa es imaginar el trabajo de un mayordomo y otra, bien distinta, llevarlo a cabo.

Lo he pasado genial leyendo los problemas que le surgen, las complicaciones con el servicio y, sobre todo, las dudas que tiene cuando empieza a sentirse atraído por una de las criadas de la casa, Elizabeth, sabiendo que es una relación imposible. Claro que la criada tampoco es lo que parece. Y es que en casa de lord Dalwood nadie es lo que creemos, hay más secretos que granos de arroz en un saco de kilo y el argumento es un giro detrás de otro, lo que hace que metas las narices en la novela y no las puedas sacar hasta el final.

James me ha parecido un hombre fascinante, tan serio, arriesgado, protector y conservador. Y guapo, desde luego. Elizabeth, una mujer con valor que, para proteger a su hermano y a ella misma, no duda en vivir una existencia de sirvienta, cuando le corresponde un lugar más alto en la sociedad. Su amor por el hombre al que ella cree un simple mayordomo, me ha gustado mucho por su ternura.

El malvado, que está a cargo del señor Clayton, aparece lo justo para dar ese punto de intriga a la novela, aunque es el responsable de las penurias de Elizabeth y su hermano.

El espía… Lo siento, no puedo descubrirlo, pero os va a gustar saber quién (guiño).

Otros personajes a destacar como posibles parejas (cuyas historias no pienso perderme):

Camilla, la sobrina de lord Dalwood, una joven arriesgada e inconformista que va a darnos muchas alegrías más adelante, estoy segura, cuando tenga que vérselas con Charles, el hermano de Elizabeth, nada menos que el vizconde de Draymoor.

Valentin, duque de Ainsworth, un seductor y pícaro encantador que tiene un papel relevante en esta historia y que también me ha enamorado. Espero que, a no mucho tardar, estas autoras nos regalen su historia repleta de rifirrafes con Mary Branson, amiga de Hallbrook.

En resumen, la primera entrega de una serie que promete y mucho, llena de secretos, con diálogos ocurrentes, situaciones que atrapan y un romance lleno de dudas, pero tierno, muy tierno.

Y, por descontado, no podéis dejar de leer la nota de autora/s, que nos explica hechos importantes y reales relacionados con esta historia.

Nieves

Romántica

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