He leído de la autora con anterioridad y me encanta su estilo y el modo envolvente en que narra la historia. En esta novela, a mi modo de ver, se ha superado. Ha conseguido que empezara a salivar ya al inicio, cuando me hablaba de la Atlántida, de su destrucción, de su desaparición definitiva… para dejarme soñar viendo cómo los hijos de aquel imperio (no entro en si existió o no, aunque me encantaría que fuese así por lo que conlleva de magia), se afincan en Egipto, convirtiéndose en los dioses que todos conocemos.
He vivido cada enfrentamiento, escuchado el rugir de la batalla, olido la sangre derramada. Con el corazón a veces encogido, a veces exultante, pero inmersa en una guerra de voluntades estupendamente narrada. Conocido desde otra perspectiva a Anubis, visto el odio y la flaqueza de Seth, un dios horrible que no deja de ser más que un alma en pena debido al amor. Llorado con la muerte de algunos personajes, reído con la ironía del protagonista y admirado la fortaleza de Iris.
Una fantasía con la que he recorrido ciudades egipcias, disfrutado de la brisa del Nilo y casi, casi rezado para que las deidades ayudasen a los amantes.
Iris es una atlante, la diosa Sejmet para el pueblo egipcio, la reina de la guerra. Y a pesar de todo no puede resistir la atracción que Khamuni ejerce sobre ella. Es un romance bonito, profundo y muy bien contado. Porque me he enamorado de Iris como diosa y como mujer, pero Khamuni, ese mestizo mitad atlante mitad humano, me ha conquistado por completo. Al acabar, me he quedado con un sabor agridulce, pero con la esperanza de que tarde o temprano, aunque tengan que pasar siglos y siglos, volverán a encontrarse.
Si te gustan las historias de Egipto, si te llama la magia de los dioses de épocas pasada, esta novela te va a hacer disfrutar.
Nieves
Compra esta novela aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.