Matrimonio por honor, de Ruth M. Lerga

Serie Los Knightley 4

Esta es otra de esas series que te enganchan desde la primera entrega. Y no se imagina la autora cuánto me alera saber que va a haber una quinta, “Matrimonio por Navidad”. que nos contará el romance de dos personajes del servicio.

Beatrice se ha criado protegida en demasía, tal vez, puesto que es la hermana pequeña de Marcus Knighley, duque de Neville, y aconsejada por la esposa de este, Helena, que ha sido como una madre. Al principio nos engaña con su carácter dulce, apocado, callado. Sin embargo, según avanzas en la historia, te das cuenta de que es una muchacha con carácter, que sabe exactamente lo que quiere y que lucha por ello.

Kellan Sinclair es militar, nunca se ha llevado bien con su padre y tampoco con su hermanastro, heredero del condado escocés, a quien, sin embargo, acabará por apreciar y hasta querer cuando consigue conocerlo bien. Como buen militar, es un hombre de carácter serio, muy caballeroso, de los que no se atreven a pasarse de la raya con una dama. Mucho menos con la mujer de quien se enamora apenas verla. Peeeeeeero, ahí radica parte del problema.

Por avatares del destino, ambos se encontrarán casados. Lo que no quiere decir que convivan, puesto que nada más contraer nupcias Beatrice se macha a Londres y él, a pesar de ser ya conde de Moray, vuelve a enrolarse.

El romance entre ambos en un tira y afloja de esos a los que la autora nos tiene acostumbradas. Es un ahora me entrego a ti, ahora tengo celos, ahora no me fío… y ahora tenemos unas escenas románticas preciosas. En el fondo son dos tercos mecidos por la desconfianza, lo que da para momentos estupendos entre ambos.

Como no podía ser menos en esta familia, volvemos a disfrutar de Marcus y Helena, nos quedamos extasiadas ante las salidas de Jimena y el encogimiento de hombros de Ralph, y lo pasamos en grande con las peripecias de Angela y Ryan. Los seis, intentando poner su granito de arena para que el matrimonio de Beatrice y Kellan vaya bien, pero, al mismo tiempo, metiendo las naricillas (siempre con buena intención, que conste).

Una novela muy de acuerdo con las tres anteriores. Un romance precioso que se va cociendo poco a poco, sin prisas, dejándonos conocer el punto de vista de cada uno. Una historia, en fin, que te hace pasar unas horas deliciosas.

Una vez más, os pido que no dejéis de leer la “nota de autora” de Ruth M. Lerga. Yo es que disfruto con este trocito de chascarrillos casi igual que con la novela. De verdad, no os la perdáis.

Nieves 

Romántica

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