He tardado dos días en escribir esta reseña porque estaba dando saltos. Y es que haber regresado a Minstrel Valley era para darlos. Volver a recorrer el pueblo, ver a protagonistas de la serie y poder disfrutar de nuevas historias, ha sido un lujo. Sobre todo, porque esta historia gira alrededor de la leyenda de la Dama y el Juglar. Porque nos embarcamos para descubrir un misterio. Porque no me esperaba lo que sucede con la dama de la Edad Media. Porque, en fin, es un romance redondo donde todo queda atado y bien atado.
Helena y Brayden no pueden parecerse menos, pero la autora nos ha demostrado que si hay amor no existen las diferencias. Ella se ha educado en Inglaterra, es hija de condes y siempre ha seguido ciertas normas. Le cuesta un poco dejar de lado la etiqueta para comportarse más abiertamente, sin títulos de por medio, aunque acaba dándose cuenta de que en Estados Unidos todo es menos complicado. Además, en casa de los Scott hay personas maravillosas que la acogen de inmediato. La madre de los Scott, por ejemplo, es una dama a la que se le toma cariño nada más conocerla. Y no digamos del servicio, es pura delicia.
Sentirse atraída por un hombre de carácter hosco, que más parece querer que se largue de nuevo a Inglaterra que otra cosa, es complicado. Y ahí es donde Helena demuestra que ha sido educada como una dama, enfrentándose a él con sutileza, sin retroceder un paso, dejándole claro a Brayden que no es menos hombre por estar herido sino por ampararse en su cobardía.
No sé contaros cómo he disfrutado en la búsqueda del misterio del medallón, cómo babeaba volviendo a leer la historia de la Dama y el Juglar, enterándome de que… ¡Ay, no, lo siento, no puedo contarlo! ¡Pero os va a encantar cuando lo leáis!
La ambientación, ideal, como siempre, haciéndonos suspirar con un romance precioso en medio de un país pendiente de las noticias de la guerra y el dolor por las pérdidas de ambos bandos.
Millicent ha conseguido atraparme cuando me he dado cuenta de que no es la muchacha frívola que esperaba. Deseando su historia con Ashton. El hermano mayor de Helena, que es un buen pájaro.
Wendy, la hermana pequeña de Brayden, es de una dulzura increíble, y también espero leer su propia historia con Taylor, que me ha caído fenomenal el chico.
No quiero pedir demasiado, pero… La de Stephen también nos la vas a escribir, ¿verdad?
Y por favor, no os olvidéis de leer la Nota de Autora: es una maravilla.
Nieves
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