La canción del viento, de Bethany Bells

Lo que más curioso me ha resultado de esta novela es que, a pesar de pertenecer a la serie Elizabethtown, no transcurre en la ciudad, aunque sí muy cerca, a apenas una hora de camino. Claro que la circunstancias son las que mandan y los protagonistas no tienen la posibilidad de llegar al pueblo. Pero esa es otra historia que no voy a desvelar porque cuando la leáis entenderéis los motivos.

Hablaré pues de los personajes, que me han encantado.

Fiona Kelly es irlandesa, ama su país y ama a su abuela, pero como tantos y tantos se ve obligada a escapar para salvar la honra y, acaso, la vida. América es la opción más alejada del despreciable hombre que la persigue. No es una damisela, sino una mujer de carácter, de las que se enfrenan a las adversidades con coraje. Para ella, la amistad es algo importantísimo, y defender a los débiles algo innato en su carácter. Por eso se arriesga a enfrentarse al hombre que, ella cree, es uno de los bandidos que asaltan el carromato en el que vieja con la familia Peterson, que va también a Elizabethtown. El modo de actuar después es admirable, sin una queja, sin un sollozo, soportando lo que haga falta para salir adelante.

Las dudas están presentes porque sabe cómo son las gentes, y no está segura de poder enfrentarse al desprecio de los habitantes del pueblo. Sin embargo, cada vez se siente más enamorada de Wahaya.

Wahaya, o Lobo Azul, ya me gustó en la anterior novela que leí de esta serie. Prometía ser un personaje estupendo y así ha sido. Un hombre que vive entre dos mundos, sin acabar de poder integrarse por completo en ninguno de los dos. En aquellos tiempos ser un mestizo de india y hombre blanco significaba ser despreciado allá donde fuese. Por eso se siente más indio que blanco, aunque sus buenos amigos (los protagonistas de esta serie) lo aprecian y tienen como a uno más de ellos.

También en él están presentes las dudas, porque conoce el desprecio y hasta la soledad. A pesar de que la atracción que siente por Fiona lo vuelve loco, no quiere implicarla en una aventura que solo puede perjudicarla.

Me ha gustado volver a saber de las otras parejas de la serie, y conocer al amigo de Wahaya, Tahpeta, que me ha dado una alegría muy grande al final.

Esta novela no es solo un romance en tierras americanas. Es una llamada a la igualdad entre pueblos, es una historia que muestra el interior de las personas, sin importar la raza olas creencias.

Y el final… ¡Ay, el final es precioso! Me gustaría contaros algo, pero creo que es mejor que lo descubráis por vosotras mismas, porque os va a encantar.

Nieves

Romántica

Compra esta novela aquí